Miré y vi en sueños una línea de cadáveres de hombres
jóvenes en el suelo, cada uno con una marca roja en sus brazos, en la misma
zona donde el vampiro me mordía, justo donde una marca había surgido en los
últimos quince días. En un instante comprendí la razón
de mi extraña debilidad, y en el mismo momento un pinchazo repentino de dolor
me despertó de mi placer de ensueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario